Como hacer la mochila

Una colocación estratégica de la carga en el interior de la mochila puede influir decisivamente en tu ritmo de marcha y tu resistencia, y también en el disfrute de la actividad.

Cargar los objetos pesados cerca del centro de la mochila mejora el equilibrio y la resistencia.
La flecha indica aproximadamente el centro de gravedad y la distribución de la carga.

Concentrar el peso en las caderas y evitar cargar la espalda y los hombros
Durante la marcha por caminos, la carga debe ir alta y bastante pegada a la espalda para facilitar que la mayor parte del peso recaiga sobre las caderas. Para poner en práctica esta estrategia, coloca los artículos más ligeros y mullidos (saco de dormir y ropa extra) en la parte inferior, los más pesados (agua, comida, hornillo, cuerda) hacia la parte superior, cerca de los omoplatos.
En terrenos más difíciles, modifica tu estrategia de hacer la mochila. Almacena los elementos más pesados un poco más abajo, y asegúrate de que están lo más cerca posible de la espalda. Esto desplazará la mayor parte del peso a la espalda y los hombros, pero tu centro de gravedad descenderá, permitiéndote mantener más fácilmente el equilibrio.
 

Acceso al contenido

Además de colocar la carga en la mochila para una distribución óptima del peso, organízala para poder acceder rápidamente a su contenido. Los artículos tales como los guantes, gorros, gafas de sol, los mapas y el repelente para insectos, que a veces se necesitan al instante, es preferible que vayan en los bolsillos laterales o en el superior. Estas cosas también pueden ir a mano, llevándolas en los bolsillos de la chaqueta o en una riñonera en combinación con la mochila principal. Ajustar una y otra vez la mochila durante su uso te ayudará a reducir el cansancio.

Partes de una mochila de armadura interna.

Mantenerla seca
Establece un sistema para mantener seco el contenido de la mochila durante la lluvia, porque ni siquiera las mochilas fabricadas con materiales impermeables son del todo impermeables. El agua se puede infiltrar a través de las costuras, las cremalleras, los bolsillos, la abertura superior y aquellos puntos en los que el tratamiento impermeable se haya desgastado. Unas cuantas bolsas de plástico o bolsas de compresión de buena calidad pueden ayudar a proteger el contenido de la mochila, especialmente cuando es preciso montar el campamento bajo la lluvia. Muchos fabricantes ofrecen una funda para la mochila como accesorio de compra. También cabe la posibilidad de utilizar, simplemente, una bolsa de basura grande a modo de funda impermeable en el interior de la mochila y también puedes cubrila con la capelina de lluvia que lleves puesta.